Con la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar, mantener la ergonomía y la comodidad en diferentes espacios de la casa se convirtió en una necesidad. Trabajar en un portátil para nada es cómodo y para quienes les molesta la espalda, trabajar en una mala postura no es una opción. Te contaré como el teclado K380 se volvió parte fundamental de mi maleta de viaje y amenaza con quedarse como titular.
En mi escritorio cuento con un Corsair K55 y un Logitech MX Keys, este último es una completa maravilla. Sin embargo, son de un tamaño que no encaja en ningún morral de viaje y el peso del Logitech MX Keys tampoco lo hace lo más portátil. Así que me di a la tarea de buscar la mejor opción para trabajar en el portátil sin afectar la productividad.
Después de revisar múltiples reseñas y alternativas me quedé con el Logitech K380 y esta ha sido mi experiencia.
El teclado tiene el tamaño y peso perfecto para llevar en un morral. Las teclas son redondas y de fácil presión. Al principio se siente que hay que escribir algo apretado, pero con el tiempo llega la costumbre y la velocidad de escritura vuelve a la normalidad.
La conexión es vía Bluetooth y tiene la opción de conectarse a 3 dispositivos diferentes. La conexión Windows 11 fue sencilla, es estable y funciona sin ningún problema. Hoy en día casi la totalidad de portátiles e incluso computadores de escritorio cuentan con Bluetooth por lo que no hace falta un receptor USB. Por ahí tengo otro teclado inalámbrico con receptor USB que no tiene espacio para guardar el receptor por lo que ya lo perdí una vez. ¡Que viva el Bluetooth!
El material principal es plástico, pero se siente firme y bien construido. No tengo ninguna queja sobre su diseño y materiales. Por un precio cercano a 155.000 pesos colombianos, es una opción interesante. Para quienes les gusta el aluminio, el MX Keys en Colombia supera los 450.000 pesos.
El teclado no cuenta con retroiluminación, lo cual para horario de ofician no es ningún problema. Incluso de noche siempre tengo la luz de la habitación o estudio encendida por lo que no noto la necesidad de tener un teclado retroiluminado.
La única queja que tengo es que no cuente con una batería de litio integrada y una carga por USB, aunque promete tener una duración de la batería de 24 meses, para viajes largos y después de mucho tiempo de uso es mejor tener dos baterías AAA de repuesto por si algo pasa.
Luego de trabajar un buen tiempo con él, me di cuenta de que podría liberar espacio en el escritorio con un teclado de este tamaño; el K55 es gigante comparado con el K380. Es por eso por lo que voy a probarlo como titular próximamente. Claro, para videojuegos no lo recomiendo, creería que después de mucho tiempo, por lo cercano de las teclas el dolor en las manos puede ser algo molesto.
En resumen, si desean un teclado para trabajar en el portátil montado en una base como en la foto de la portada y desarrollar sus labores desde cualquier lugar del mundo, el K380 es una muy buena opción, con buena calidad y mucha comodidad.