La razón corriente hace parte de las razones financieras de liquidez, por los que nos dará una perspectiva de la capacidad de pago de las obligaciones de corto plazo de una compañía. En este artículo te mostraremos su cálculo, su interpretación y las estrategias empresariales que puedes adoptar.
Antes de iniciar debemos aclarar que el activo corriente contiene todas las cuentas de balance que se espera se conviertan en efectivo en menos de un año. Por ejemplo, inversiones de corto plazo, la cartera, inventarios, anticipos y claramente el efectivo. En el otro extremo, el pasivo corriente contiene las obligaciones que deben ser pagadas en menos de un año como los proveedores, impuestos, laborales y la porción de la deuda financiera que corresponde a los próximos 12 meses.
Con base en lo anterior, lo que busca este indicador es evaluar si la compañía puede pagar, con los recursos que tiene en su activo corriente, las obligaciones que se van a vencer en un año o menos. En este caso el supuesto es que la empresa tiene la posibilidad de convertir en efectivo todos sus activos corrientes ya que todos sus pasivos corrientes se han hecho exequibles.
El cálculo de la razón corriente es muy sencillo, lo que debes hacer es dividir el activo corriente entre el pasivo corriente. Por ejemplo, si una empresa tiene un activo corriente de 120 millones y un pasivo corriente de 100 millones, la razón corriente será 120/100 = 1.2 veces.
Una razón corriente superior a 1 significa que la compañía tiene recursos suficientes para atender sus obligaciones de corto plazo, igual a uno que se encuentra equilibrada e inferior a 1 puede que esté sufriendo problemas de liquidez y se deben adoptar medidas para superar la situación.
Veamos que opciones tienen los directivos de la empresa según la razón corriente.
Si la razón corriente es muy alta, 2 o más, significa que la compañía tiene caja que podría usar para pagar deuda, realizar inversiones o pagar dividendos a los accionistas; sería muy mal tener esos recursos a tasa cero sin darle un uso rentable. Para un inversionista, este tipo de compañías suelen adquirir otras empresas así que vale la pena prestarles atención.
Si la razón está entre 1 y 2 es señal que la compañía se encuentra en una buena posición de liquidez. Este análisis se debe complementar con el nivel de endeudamiento y analizarse los vencimientos de deuda futuros, sin embargo, es muy probable que la compañía vaya por buen camino.
En el caso de que la razón corriente sea inferior a 1, la empresa estaría enfrentando problemas de liquidez que no necesariamente implican el incumplimiento en el pago de sus obligaciones. En este caso es necesario evaluar el nivel de endeudamiento ya que se puede tomar deuda de largo plazo para pagar pasivos de corto plazo y así mejorar el indicador. Adicional, se debe revisar cual es la razón de este problema para saber si es algo coyuntural o estructural y así evaluar la severidad de la causa de la menor generación de caja de la compañía.