Los múltiplos financieros no son solo una herramienta de valoración relativa o por comparables, también determinan si una acción está sobrevalorada o subvalorada usando el comportamiento histórico del múltiplo.
Cuando una compañía tiene excelentes perspectivas de crecimiento, el precio de la acción tiende a subir hasta niveles en el que los inversionistas tienden a considerarla cara. No obstante, para tener una perspectiva más clara de lo que significa una acción cara o sobrevalorada se deben usar los múltiplos financieros.
Con el incremento de precio durante periodos intertrimestrales, cuando no se recibe información financiera de la compañía, los múltiplos cambian y se incrementan. Por ejemplo, el RPG que se calcula como Precio/Utilidad Por acción podría pasar de 12 veces a 23 veces. En este caso los inversionistas esperan que la utilidad por acción se incremente y el múltiplo baje a sus niveles normales. Con múltiplos de nuevo bajos, la acción puede retomar su ascenso hasta que los múltiplos lleguen a sus máximos previos. Esta historia suele repetirse siempre y cuando la utilidad por acción continúe incrementándose.
Puede darse el caso de una acción con múltiplos altos, pero con caída en la utilidad por acción. Bajo este escenario se puede afirmar que la acción estaría sobrevalorada ya que le mercado habría descontado un crecimiento de la utilidad neta y por lo tanto el precio de la acción debería caer hacia niveles acordes a la nueva rentabilidad empresarial
En caso de una tendencia bajista en el precio de la acción, los múltiplos muestran que se ha llegado a valoraciones atractivas o barata cuando alcanzan su nivel mínimo histórico. En este punto es probable que los analistas determinen que la acción esta barata y empiezan a comprar, no obstante, para que este movimiento sea un cambio de tendencia y no un rebote, la compañía debe tener una perspectiva de crecimiento futuro de sus utilidades.
En resumen, los analistas usan los máximos y mínimos históricos de los múltiplos de una acción para determinar si una acción está sobrevalorada o subvalorada. Llegar a máximos históricos del RPG se puede asimilar como una acción con menor potencial de ascenso, mientras que llegar al mínimo histórico de RPG puede asimilarse como la posibilidad de frenar las caídas.