Durante la historia de los mercados bursátiles se han presenciado largos y sostenidos ascensos de los precios de las acciones seguidos de fuertes correcciones o caída en su valor; pero es solo tras estas caídas que los analistas y los periodistas hablan del estallido de una burbuja.  Lo anterior nos deja con dos inquietudes, la primera ¿cómo saber que puede existir una burbuja en el mercado? y ¿cómo aprovechar estas alzas y salirse a tiempo?

Revisando la historia de alzas insostenibles en los mercados se puede identificar 4 características comunes: la primera es un entorno económico donde la confianza del consumidor se encuentra en máximos, se reportan presiones inflacionarias y el banco central debe reaccionar con alza en las tasas de interés para controlar la inflación.  Con la confianza en máximos los agentes económicos suelen tomar riesgos y no prevén que el ascenso de tasas lleva consigo una reducción de la dinámica económica.   Es por esta razón que las empresas suelen quedar endeudas ante planes de crecimiento que no tuvieron los frutos esperados y sus resultados se impactan fuertemente en la desaceleración.

La segunda característica es el aplanamiento e incluso inversión de la curva de rendimientos de la deuda pública.  Esta característica es en cierta medida consecuencia del ascenso de tasas de interés del banco central, pero depende en gran medida de la velocidad de los ajustes y el nivel de repunte de la inflación.  Cuando un banco central sube su tasa de referencia, la parte corta de la curva de rendimientos (títulos de vencimiento a menos de 5 años) sube, pero si el ascenso es lento y la expectativa de crecimiento de la economía se mantiene, la parte larga (títulos a más de 10 años) puede subir de manera proporcional evitando una señal negativa.

No obstante, si el ascenso de tasas hace pensar a los inversionistas que el ritmo de crecimiento puede verse afectado de manera negativa, la parte larga de la curva no subirá en la misma proporción y la curva se aplanará; bajo este escenario se configura la señal que anticipa una desaceleración.   Adicional, si el ascenso de inflación y tasas es demasiado fuerte y rápido la curva de rendimientos se invertiría augurando una desaceleración más profunda.

Las dos características mencionadas hasta el momento están ligadas al entorno económico mientras que las dos siguientes tienen que ver con el comportamiento del mercado, una relacionada con los múltiplos de valoración y la otra con las valorizaciones de algunas acciones.

En burbujas, las acciones que componen los índices representativos del mercado suelen cotizar varias veces su valor en libros, más allá de los que su ROE justificaría, mientras que el RPG suele ser de más de 26 veces en acciones maduras y cíclicas.  La razón de los múltiplos altos se debe a que los inversionistas esperan que el crecimiento se mantenga, no obstante, el ascenso de tasas de interés impediría que las metas de crecimiento de utilidades se cumplan.  Recuerda que múltiplos altos por sí solos no son una señal negativa, son sus altos valores junto con una economía que modere su ritmo de crecimiento lo que configura la sobrevaloración.

Por último, cuando el rally de las acciones lleva por lo general más de 5 años, algunas acciones suelen valorizarse más de 1000% enviando una señal de alarma importante.  Este ritmo de valorización es solo aceptable para compañías nuevas que han entrado en un negocio con un alto potencial de crecimiento, pero cuando este repunte se da en activos cíclicos es probable que algo no esté bien.  De nuevo hay que contrastar esta información con los múltiplos de valoración y el entorno económico de los puntos mencionados con anterioridad.

En resumen, ten cuidado cuando el mercado se haya valorizado de manera significativa, los múltiplos de valoración sean altos y las tasas de interés estén en ascenso.  Bajo esta coyuntura podrías anticipar una fuerte corrección del mercado impulsada por una futura desaceleración económica.

En cuanto a la segunda pregunta ¿cómo aprovechar y salirse a tiempo de la burbuja? La respuesta es muy sencilla y para responderla recordaremos la frase de Charles Henry Dow “No hay que buscar el cambio de tendencia, sino que reconocerla e irse con ella”.  Si los puntos descritos con anterioridad confirman que podemos estar en una burbuja, se deben mantener las acciones hasta que aparezca esa noticia que generará un movimiento a la baja fuerte y sostenido en el mercado.  Siguiendo esta premisa no venderás en el punto más alto, tendrás que esperar un descenso de las acciones que confirme el cambio de tendencia, pero tal vez hayas dejado correr las ganancias más allá de lo que el análisis fundamental consideraba justo.