Hace unos meses la acción de Avianca Holdings tuvo un importante repunte en medio del optimismo de los inversionistas que vieron una luz de esperanza tras el crédito otorgado luego del cambio de administración.  No obstante, lo que no vieron quienes compraron el repunte es que sin una generación fuerte de flujo de caja fuerte y una considerable reducción del apalancamiento la compañía podría estar en manos de los acreedores.

El reciente descenso de la acción inició luego de la presentación de resultados del segundo trimestre.  En este se vio debilidad de generación de caja y preocupó el incremento en los costos por alza en los combustibles.  Pero lo que más me preocupa es la venta de activos y las garantías propuestas para el intercambio de bonos.

Para recordar, el 31 de mayo sus subordinadas Grupo Taca Holdings Limited y Nicaragüense de Aviación S.A. cerraron la venta de la totalidad de su participación accionaria en Turboprop Leasing Company Ltd.  Adicional, el 24 de mayo el holding informó la venta de 14 de sus aeronaves por US $160 millones; 10 aeronaves Airbus A318 y 4 aeronaves Airbus A320.  Esta es una medida necesaria que ayudará a disminuir apalancamiento y mantener caja para la operación, pero a su vez disminuirá ingresos.

En este punto es importante mencionar que cuando una compañía vende activos para mejorar su posición de caja la acción, el precio de la acción debe asimilar que el tamaño futuro de la compañía será menor, que los flujos de caja libre futuros disminuirán y por consiguiente la valoración de la empresa.   Esto explica parte del reciente descenso.

Adicional, cuando se anunció el intercambio de bonos por bonos garantizados en los que que se dejaría como garantía la marca Avianca, aeronaves y acciones que representen el valor residual después del endeudamiento.   El mensaje fue claro, en caso de dificultades financieras la compañía podría pasar en su mayoría a los acreedores y los accionistas actuales podría llegar a ser diluidos.

Bajo este escenario, Avianca holding es lo que Ed Seikota llamaría un cuchillo cayendo, por lo menos hasta que llegue a un precio adecuado al riesgo actual.   Si bien no se descartan rebotes al alza en la acción, es probable que solo hasta que fortalezca su generación y posición de caja que se consolide un sólido repunte alcista.