Lo dijo Ed Seykota en una de sus reglas, “dejar correr las posiciones ganadoras”.  Parece una frase sencilla, pero en la práctica se suele incumplir con frecuencia y esto les ha costado a los inversionistas ganancias interesantes, e incluso, en su afán de recuperar esos retornos perdidos, terminan tomando posiciones afanadas que terminan en pérdidas.

El no dejar correr las posiciones ganadoras no solo sucede en cuentas apalancadas de corto plazo, como Forex o Futuros, sino también en posiciones de acciones con o sin apalancamiento.  

Pero por que se suele tomar utilidad antes de tiempo, he aquí alguna de las razones más comunes.

  • La posición viene de pérdidas y apenas el inversionista ve algo de ganancias decide salirse.
  • El inversionista tomó una posición que genera utilidades en unos cuantos días, pero viene de pérdidas en el portafolio.
  • El inversionista ha tenido un buen desempeño en su portafolio y en esta posición, pero en su vida diaria tiene muchas obligaciones monetarias.

Estos tres factores tienen algo en común, en estas situaciones el nivel de ansiedad se incrementa y el inversionista no desea poner en riesgo su capital.  Y como dice el conocido refrán “si no se arriesga un huevo no sé gana un pollo”, por eso entre más miedo le dé al inversionista arriesgar su capital más oportunidades va a perder, curiosamente porque no será capaz dejar correr sus posiciones.

Pero ¿qué se pierde por no dejar correr las posiciones ganadoras?

No todos los días se pueden realizar negociaciones correctas y no todos los días el mercado da oportunidad de movimientos extendidos y rentables, por esta razón cuando el inversionista encuentra una buena oportunidad de compra o venta, debe saber aprovecharla y dejarla correr para obtener mayores ganancias.  De no ser así, perderá está oportunidad y se quedará en un mercado donde posiblemente le sea más difícil tomar otra buena posición. 

Hasta el momento, el no dejar correr la posición deja al inversionista sin brújula y con una mayor probabilidad de tomar posiciones desfavorables.  Pero el segundo efecto negativo de esta situación es que el inversionista que toma muy rápido utilidad gana apenas un 3%, 5% o en el mejor de los casos un 10%, mientras que, si hubiera dejado correr la posición por varios días, semanas o meses, en el caso de posiciones de acciones, su utilidad pudo haber sido del 50% o más.

Por lo expuesto, es común que el inversionista novato quiera estar comprando y vendiendo todo los días, cómo si creyera que todos los días puede tener las operaciones correctas.  Un inversionista experimentado, que ha cometido estos errores, sabe que cuando acierta en una tendencia es mejor llevarse una muy buena utilidad así tenga que esperar un tiempo más largo.

Es importante que se cumpla está regla para lograr que el patrimonio crezca en largo plazo y así se puedan amortiguar posibles pérdidas de posiciones equivocas.  Siguiendo esta regla y cortando pronto las posiciones perdedoras logrará que el capital continúe creciendo.  Porque si dejas correr las pérdidas y cortas muy pronto las ganancias es muy probable que tu capital inicial se vea deteriorado con el paso del tiempo.

Ya conoces lo importante que es esta regla, ahora debes aprender qué hacer para cumplirla.  La respuesta está haciendo uso del análisis técnico.  Esta herramienta servirá para definir el stop loss inicial e identificar la tendencia del activo.  Vale la pena recordar que la tendencia es tu amiga y debes ir con ella.  Cuando la posición ya entre a terreno ganador, lo que significa que no tocó el stop loss o límite de pérdida inicial, con el uso de nuevos soportes e incluso velas japonesas, se moverá el límite de pérdidas para ir protegiendo las utilidades.  Esta es una buena idea si se quiere dejar correr las posiciones ganadoras.