La pandemia trajo para el país latinoamericano, entre otros efectos, la devaluación de su moneda y un alto desempleo.  Si bien esto exacerbó la existente desigualdad y pobreza en el país, existe una razón fundamental por la cual desde las últimas dos décadas los colombianos parecen ser cada vez ser más pobres y tener un futuro más incierto.

Colombia experimentó un excelente desempeño desde 2003 a al 2007, moderando su crecimiento hasta el 2015, fecha desde la cual las cosas no han sido fáciles.  Este comportamiento está relacionado con el precio de los commodities, en especial el petróleo, y el flujo de inversión extranjera directa.   Cuando el precio del crudo estaba alto y los inversionistas mostraban interés en el país, entraron una gran cantidad de dólares que le dieron impulso a la economía.

La razón de este impulso está en la fórmula del PIB.  Cuando los ingresos por exportaciones son superiores a los gastos en importaciones el PIB se incrementa, pero si se importa más de lo que se exporta se termina girando dinero al exterior y por consiguiente generando un déficit de dólares.  Este déficit debe ser compensado con Inversión Extranjera o Deuda Externa.

Dicho lo anterior, imaginemos que estamos jugando monopolio con la capacidad de negociar con otros tableros.   Supongamos que nuestro juego exporta a otros tableros más de lo que importa, por lo que está trayendo dinero de otros juegos; en este escenario el PIB creció y todos los jugadores pueden comprar más bienes.  Pero si el balance es que importamos más de lo que exportamos se están quedando con nuestros billetes y nos estamos quedando sin dinero para comprar.  Sorpresa, si queremos volver a lo que el juego era antes tenemos que pedir billetes o dinero prestado al banco.

Así que Colombia es un país pobre porque se quedó exportando en su mayoría commodities o productos sin mayor valor agregado, mientras que se ve obligado a importar una gran cantidad de bienes indispensables para funcionar; se debe importar fertilizantes, vehículos, maquinaria, tecnología, entre otros. 

Este desbalance entre lo que se exporta e importa no genera problemas cuando el petróleo es alto ya que con lo que se vende al exterior se compensa lo que girado por importar.   Pero cuando el petróleo cae o si en algún momento dado las reservas de crudo se agotan, se tendrá que comprar al exterior sin tener ingresos en dólares para compensar este gasto.  En ese momento el país se tendrá que endeudar para compensar la falta de dólares a la vez que su moneda se devalúa.  Como resultado de esa devaluación el país es más pobre si medimos su riqueza en dólares; todo lo importado se hará cada vez más caro.

En resumen, la razón por la que Colombia es un país pobre es que se quedó en lo tradicional, en los commodities y se le olvidó invertir en desarrollar tecnología o productos con mayor valor agregado.  Lo bueno es que no todo está perdido, aún se puede aprovechar y exportar talento con el trabajo remoto.  Para los países industrializados, con un dólar alto, la mano de obra colombiana cada vez se pone más barata.