El margen bruto permite conocer el porcentaje de utilidad que se obtiene de las ventas después de descontarle los costos asociados a la producción del bien o a la prestación del servicio. Este parte de la utilidad bruta que es el beneficio monetario luego de los costos mencionados.
Para entender mejor este concepto debemos repasar las primeras líneas del Estado de Resultados o P&G. En su orden vamos a encontrar estas 5 primeras cuentas.
- Ingresos o Ventas
- Costo de Ventas
- Utilidad Bruta = Ventas – Costo de Ventas
- Gastos de Administración y Ventas
- Utilidad Operacional
En estas cinco cuentas incluyen todos lo necesario para evaluar el desempeño de la empresa al ejercer exclusivamente su objeto social. Con la utilidad operacional se conoce cuanto se ganó antes de la financiación, impuestos y otros gastos o ingresos. Si el objeto social es fabricar y vender muebles, hasta aquí se conoce si en la fabricación y la venta de estos se obtiene ganancias.
De estas cuentas se resaltó la Utilidad Bruta porque muestra el beneficio obtenido después de pagar los costos de producción. En el ejemplo de los muebles quiere decir las ganancias después de la mano de obra, materia prima y otros ítems de la producción. No se incluye los gastos del personal administrativo no los vendedores.
Como la Utilidad Bruta es el beneficio después de costos, si se divide este valor entre las ventas o ingresos se obtendrá el porcentaje de ganancia que se obtuvo de las ventas; este porcentaje de rentabilidad se conoce como el margen bruto.
Resumiendo, el margen bruto es entonces el porcentaje de rentabilidad después de pagar los costos. Dada esta definición, entre más alto el valor del margen bruto mas rentable está siendo la compañía en su producción. Pero surge una pregunta ¿un 10% de margen bruto es bueno o será 30% o 50%?
Para determinar si una empresa cuenta con un margen bruto malo, aceptable o excelente se deben usar dos puntos de referencia, el primero es el comportamiento histórico y el segundo el promedio de empresas similares.
Con base en la primera referencia lo que se busca es que las empresas mantengan o mejoren su margen bruto, esto implica una mayor ganancia en el precio de venta o un mejor manejo de costos. Por el contrario, una disminución del margen bruto implica que los costos de producción estarían subiendo o que ha tenido que disminuir precios para hacerle frente a una competencia más agresiva.
En cuanto al promedio del sector o de empresas similares permite entender si la empresa se desempeña mejor que las otras o si por el contrario se deben implementar estrategias de eficiencia de costos para mejorar la competitividad en el sector. Las empresas con mayores márgenes tendrán mayor utilidad, podrán invertir y crecer más, incluso sacrificando el precio de venta. Las empresas con márgenes apretados o muy bajos sentirían presión por parte de la competencia y terminarían cediendo participación de mercado.
Para los analistas y los financieros el margen bruto se convierte en el indicador clave para evaluar la eficiencia en la producción de bienes o la prestación del servicio. Es el punto inicial de como llegaría a ser el resultado neto de la empresa. Así que este es el primero de los márgenes de rentabilidad que se deben calcular y analizar.
En próximos artículos revisaremos el margen operacional, el margen EBITDA y el margen neto con lo que podrás tener una mirada completa al retorno que obtiene la empresa en cada una de las etapas desde las ventas hasta la utilidad neta.