Pese a que llevamos ya seis días en medio de protestas, hasta el día de hoy el mercado accionario colombiano tuvo una fuerte reacción a la baja. Para entender esta reacción debemos analizar muy bien qué es lo que motiva al mercado a comprar o a vender y como el paro encaja en esta dinámica.
El mercado suele tornarse comprador o bullish cuando las noticias de las empresas y la economía son positivas y apuntan al crecimiento, pero cuando las noticias son de desaceleración, las caídas o mercado bearish no se hace esperar apareciendo de una manera volátil. Recuerda, el mercado sube como palmera y cae como coco.
En cuanto al paro, este afecta la dinámica económica diaria, crea presiones sobre la producción y la demanda en la economía aumentando la percepción de riesgo de los inversionistas desatando el ánimo vendedor.
Desde que las protestas comenzaron, los mercados en Colombia habían estado tensos, con leves descensos, pero sin una fuerte presión vendedora a espera de una rápida solución a la situación. No obstante, el 26 de noviembre, tras anuncios mixtos por parte del gobierno que aumentaron la intención de continuar el paro de manera indefinida, los mercados aceleraron la caída.
Los inversionistas probablemente sienten temor que suceda algo similar a lo vivido en Chile y que la violencia se tome las calles, miedo que también impacta a los inversionistas extranjeros que deciden vender y salir del país a espera de un mejor panorama.
Esta imagen tomada de bigcharts.com muestra como a mediados de octubre el mercado accionario chileno (índice IPSA) aceleró su descenso cuando las protestas se intensificaron.
El fuerte cierre a la baja de las acciones durante el 26 de noviembre confirmó que el miedo ha permeado a los inversionistas, siendo probable que mantengan cautela hasta encontrar precios de compra atractivos o hasta que se dé una pronta solución a este conflicto. El peor escenario es que las protestan continúen y la tendencia bajista se apodere del mercado, tal como sucedió en Chile.
Recuerden que en bolsa todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos, aunque se necesita de una noticia para darle rumbo al mercado. Así que si el paro continúa, es probable ver nuevos descensos hasta niveles de soporte, siendo el logro de un acuerdo y el cese de las protestas lo que motive una repentina alza en la cotización de las acciones. En resumen, toca estar muy atento al desarrollo de la situación.
Por ahora, esperemos que todo mejore pronto, pero de no hacerlo no sería mala idea alistar la billetera y comprar empresas sólidas con perspectiva de mantener su situación financiera pese a la inestabilidad económica y social. Es probable que quienes mejor brillen tras los descensos sean empresas de sectores defensivos, de altos dividendos o que se beneficien de un dólar alto.